martes, agosto 2

Abajo el positivismo, viva la queja.

Creo que quejarme es lo que hago todo el día, no paso un día sin quejarme de algo, sin rezongar por algo. Es mi manera de descargarme, quejarme de esto, del otro y del otro, a veces mi queja tiene sentido, pero tengo que reconocer que otras veces solo me quejo por placer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario